jueves, 13 de septiembre de 2007

SIGUIENDO CON LOS BAÑOS:

Cagar en casa ajena


Usando un baño ajeno puedes darte cuenta del grado de confianza que tienes con la gente de la casa de dicho baño, (a veces para darte cuenta de ciertas cosas debes engañarte a ti mismo) no se si todos se percatan, pero, cuesta cagar en baño ajeno, mear no, al menos no a los hombres, pero sí si te están mirando, pero cagar aunque no te estén mirando, cuesta. Basta con escuchar pasos afuera de la puerta del baño para que el culo se avergüence, se inhiba, y acabe por guardarse el trozo de mierda que fuiste a botar. Aunque lo cagas igual, claro, pero con cierta dificultad, puede que a ti te importe poco o nada lo que piensen de ti pero no a tu culo…

Respirar no cuesta nada, a menos que tengas alguna enfermedad que te impida hacerlo con facilidad, alguna gente no le gusta ser vista cuando comen, pero son los menos, sino los restoranes o las comidas rápidas no funcionarían, pero cuando expulsamos necesitamos la intimidad

Hay casas que no son “tu casa” donde no te incomoda para nada cagar, ahí entonces y solo ahí puedes decir que te sientes como en casa…

No hay comentarios: